La BI no es solo una cuestión técnica, sino el resultado de una colaboración estrecha entre negocio y tecnología, guiada por personas que comprenden ambos mundos.
Los datos no suelen ser el problema. La mayoría de las empresas tienen tantos que pierden la visión global. Analizar datos muestra lo que ha ocurrido, pero sigue siendo una visión operativa que no conecta los puntos entre distintas fuentes.
Por eso es necesario dar un paso más: condensar los datos, combinarlos con otras fuentes y dotarlos de contexto. Así obtenemos información, un recurso esencial para cualquier operación empresarial.
Imagina que tomas una decisión y los informes posteriores muestran sus consecuencias. Es decir: ¿por qué pasó lo que pasó? Pero eso siempre se analiza a posteriori.
En McCoy, consideramos que esta es la limitación del BI clásico: mirar atrás para comprobar si todo fue como esperábamos. Es como conducir mirando solo por el retrovisor: difícilmente se puede avanzar sin riesgo.
Intelligent Analytics lleva el BI al siguiente nivel: ¿qué va a pasar y qué queremos que pase? Es mirar hacia adelante, a través del parabrisas, anticipando lo que viene.
Piensa en McCoy como el sistema de navegación que te ayuda a prever el camino y elegir la mejor ruta. Tomamos la información del pasado, la combinamos con otros datos y generamos predicciones alineadas con las necesidades del negocio.
Esta es la nueva fase de la Inteligencia de Negocio: el apoyo definitivo para las decisiones del futuro.
En McCoy guiamos a nuestros clientes en su transición hacia la Analítica Inteligente. Comenzamos con una evaluación para definir su punto de partida, establecemos un objetivo claro y diseñamos un plan paso a paso para alcanzarlo.
Los clientes que han recorrido este camino con nosotros destacan el alto valor añadido de su inversión, el uso más estructurado de la información y, sobre todo, decisiones más inteligentes.
Una evolución que, sin duda, vale la pena.