La competencia es feroz, la presión financiera es alta, las leyes y regulaciones son complejas, y los estudiantes, empleados y organismos de financiación actuales son cruciales. Estos son, en resumen, los desafíos que enfrenta la educación superior. Para mantener su relevancia como universidad, es crucial cambiar rápidamente. Nuestros clientes en el sector de la educación superior han identificado cuatro tendencias a las que están respondiendo mediante la transformación de sus operaciones comerciales.
Los estudiantes tienen el lujo de elegir, entonces, ¿cuáles son los puntos clave a la hora de elegir su universidad?.
La calidad educativa debe ser de primer nivel y la información del campus debe estar siempre disponible, en tiempo real y ser intuitiva. El sector de la educación superior es consciente de ello y está abandonando el currículo tradicional e implementando tecnología para seguir ofreciendo calidad. Esto exige mucho del diseño del modelo organizativo subyacente.
La solución reside en la integración del sistema universitario, a menudo altamente descentralizado. Esto genera y comparte información en tiempo real sobre los datos de funciones de apoyo como RR. HH., Finanzas y Adquisiciones.
Una tendencia visible es la dificultad de las universidades para optimizar el proceso de adquisiciones. Esto se debe en parte a la estructura organizativa descentralizada. Además, observamos un ritmo relativamente lento de automatización de la función de adquisiciones en comparación con otros sectores.
Aún existen las oportunidades tecnológicas necesarias para maximizar la eficacia y eficiencia de las adquisiciones. Es crucial aprovecharlas para mantenerse competitivos y cumplir con las normativas.
Con SAP S/4HANA, sentará las bases de una universidad inteligente; con Ariba Guided Buying y Vendor Invoice Management (VIM), optimizará aún más el proceso de compras. Después, estará listo para el siguiente paso: implementar IA para anticipar las compras futuras.
En la educación superior, las personas son el activo estratégico para ofrecer calidad y ser distintivos. ¿Hasta qué punto se ajustan los objetivos organizacionales a las personas que se incorporan? ¿Y quién mantiene la alta calidad cuando los empleados se van? ¿Cómo se atiende adecuadamente a cada empleado para que continúe desarrollándose? Una clara tendencia en la educación superior es la búsqueda de una gestión de RR. HH. "Preparada para el Futuro".
La respuesta reside en una planificación estratégica de la fuerza laboral basada en datos y una experiencia del empleado optimizada.